Reducir y controlar la inflamación intestinal mediante estrategias nutricionales
La definición de salud intestinal que nos da Bichoff, 2011, la describe como: “Un estado estable donde el microbioma y el tracto intestinal existen en equilibrio simbiótico y donde el bienestar y el rendimiento del animal no están limitados por una disfunción intestinal”. Aquí, combina los tres componentes principales de la salud intestinal: dieta, mucosa intestinal y microbiota.
Por otra parte, la inflamación en sí es una respuesta fisiológica cuando existe daño en un tejido debido a causas físicas (heridas, cuerpos extraños, radiación, calor, etc.) o biológicas (virus, bacterias, hongos, etc.). El objetivo de la inflamación es eliminar la causa, prevenir la expansión del daño y restaurar la funcionalidad del tejido dañado. Sin embargo, este proceso puede tener serias consecuencias sobre el organismo.
Actualmente se llevan a cabo diversas formas para reducir y controlar inflamación intestinal, pero quizás la forma más acertada es actuando directamente mediante estrategias de nutrición.
El siguiente artículo entra más en detalle sobre la inflamación intestinal, y como una adecuada nutrición puede ayudar a controlarla.