Con la llegada del verano, uno de los mayores retos para las explotaciones avícolas es el estrés térmico. Las altas temperaturas afectan negativamente al bienestar animal y, en consecuencia, a la productividad. En este contexto, AOXY-2 ha demostrado ser una herramienta eficaz para mejorar la respuesta de las aves frente al estrés por calor.
Durante los meses más calurosos del verano de 2024 (julio y agosto), se llevó a cabo una prueba en una granja comercial con aproximadamente 37.000 gallinas ponedoras, ubicada en el este de la península ibérica. La dieta fue suplementada con AOXY-2 durante 8 semanas, y los parámetros productivos obtenidos en ese periodo se compararon con los de las 5 semanas inmediatamente posteriores a la finalización de la prueba con el producto.
Los resultados mas relevantes fueron:
- Mayor producción de huevos: 6,08 huevos/gallina/semana con AOXY-2 vs. 5,95 en el grupo control (p=0.043)
- Más huevos XXL (p=0.017).
- Mayor consumo pienso (p=0.032).
Estos datos fueron estadísticamente significativos y se correlacionaron con las semanas de temperaturas más elevadas.
Una estrategia eficaz frente estrés térmico
Los resultados obtenidos sugirieron que AOXY-2 no solo protegió frente al daño oxidativo, sino que también mejoró la resiliencia del animal frente al entorno. En contextos de estrés térmico, donde es común observar una caída en el consumo y la producción, AOXY-2 permitó mantener, e incluso mejoró, el rendimiento productivo.
Una solución que puede marcar la diferencia en la rentabilidad de las explotaciones avícolas durante los meses más exigentes del año.